Carta al Cineclub Municipal "Hugo del Carril"
Pasan las semanas y el Cineclub
sigue cerrado... como dice la canción, ¿cuánto tiempo más llevará?
Hace
varios días que vengo pensando qué hubiera dicho Daniel Salzano en un momento
como éste. Qué hubiera pensado, qué hubiera sentido, qué hubiera escrito en la revista mensual del Cineclub? Seguramente, con un tono entre
melancólico, nostálgico y esperanzado, hubiera recordado alguna película donde
el protagonista principal siente una angustia parecida a la de ahora, al ver
que su club de barrio, su cine de siempre, su teatro favorito cierra sus
puertas, quién sabe por cuánto tiempo.
Por lo
menos una vez por semana paso caminando por el frente de Bulevar San Juan 49 y
veo de reojo cuál fue la última película proyectada en el Hugo del Carril:
"Fin de siglo". No sé de qué trata, no la vi nunca. A las apuradas y
con la molestia del barbijo, un día me pareció leer "Fin de ciclo".
Un cruel juego de palabras. Tal vez, estemos ante un momento de esos. Tal vez,
volver al cine no vuelva a ser nunca jamás lo que amamos y lo que fue.
¿Volveremos con menos butacas? ¿Mutilarán alguna fila completa? ¿Seguirán esas
funciones caseras en el primer piso? ¿Habrá un número máximo de personas que
podremos entrar a la biblioteca a charlar, a escuchar recomendaciones y a
aprender del querido Darío? Ojalá pronto podamos volver. A reír, a llorar, a
emocionarnos, a aprender de los maestros. A sentirnos parte de la familia a la
que ustedes, los que trabajaron tanto tiempo en esta fábrica de sueños, están orgullosos de pertenecer.
Gracias a
ustedes aprendí algo -mucho, poco, no lo sé- sobre la historia del cine, y
conocí a tantas actrices y actores, directores y directoras que me rozaron el
alma con sus creaciones. Pude saber y entender algo de Godard o Truffaut, de
Lucrecia Martel o Agnès Varda, de Bergman, David Lynch o Woody Allen. Me
arrepiento de no haber visto y leído, antes de todo esto, tantas cosas... como
a todos, no sé si me dará el tiempo para volver a ver, leer, aprender todo lo
que me gustaría. Pero estoy seguro de que nunca se me va a borrar la
indescriptible e indeleble sensación de entrar al Cineclub, tomar un café o una
cerveza, buscar la revista, elegir el primer día del mes todas las películas
que vamos a ver y todos los cursos donde nos vamos a anotar (y para lo que, por
una cosa o por otra, nunca nos hacemos tiempo), pasar por el baño cinco minutos
antes de la función sólo para ver una vez más esos azulejos blancos llenos de dibujos,
esperar con ansia el inicio de esa película que no vamos a ver en ningún otro
cine, mientras escuchamos esa música de fondo que no vamos a escuchar en ningún
otro cine... porque en Córdoba todo el mundo sabe que no hay otro cine como el
Cineclub.
¿Qué
hubiera escrito Daniel Salzano para darles y darnos ánimo en un momento como
éste? Para dibujar una sonrisa en los rostros de los que quieren volver a
trabajar en el Cineclub y por ahora no pueden. De quienes van contando los días
que pasan entre lágrimas de bronca o angustia... a él, a ustedes, a todos los
que trabajan, viven y sueñan con el Cineclub, les quiero decir gracias. Por
estos 19 años que se cumplieron y que quedaron sin festejo (por ahora).
Los
esperamos. Los necesitamos. Ustedes son mucho más que una actividad esencial. ¿Hay algo más importante y esencial que los
sueños? Vamos a estar felices de verlos volver. Gracias. Muchas gracias. No
tarden.
Un abrazo
Gonzalo Salesky
Daniel Salzano hubiese escrito algo tan lindo como lo que escribiste vos Gonzalo . Gracias.Dario-
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