viernes, 5 de junio de 2020


Carta al Cineclub Municipal "Hugo del Carril"

Pasan las semanas y el Cineclub sigue cerrado... como dice la canción, ¿cuánto tiempo más llevará?

Hace varios días que vengo pensando qué hubiera dicho Daniel Salzano en un momento como éste. Qué hubiera pensado, qué hubiera sentido, qué hubiera escrito en la revista mensual del Cineclub? Seguramente, con un tono entre melancólico, nostálgico y esperanzado, hubiera recordado alguna película donde el protagonista principal siente una angustia parecida a la de ahora, al ver que su club de barrio, su cine de siempre, su teatro favorito cierra sus puertas, quién sabe por cuánto tiempo.

Por lo menos una vez por semana paso caminando por el frente de Bulevar San Juan 49 y veo de reojo cuál fue la última película proyectada en el Hugo del Carril: "Fin de siglo". No sé de qué trata, no la vi nunca. A las apuradas y con la molestia del barbijo, un día me pareció leer "Fin de ciclo". Un cruel juego de palabras. Tal vez, estemos ante un momento de esos. Tal vez, volver al cine no vuelva a ser nunca jamás lo que amamos y lo que fue. ¿Volveremos con menos butacas? ¿Mutilarán alguna fila completa? ¿Seguirán esas funciones caseras en el primer piso? ¿Habrá un número máximo de personas que podremos entrar a la biblioteca a charlar, a escuchar recomendaciones y a aprender del querido Darío? Ojalá pronto podamos volver. A reír, a llorar, a emocionarnos, a aprender de los maestros. A sentirnos parte de la familia a la que ustedes, los que trabajaron tanto tiempo en esta fábrica de sueños, están orgullosos de pertenecer.

Gracias a ustedes aprendí algo -mucho, poco, no lo sé- sobre la historia del cine, y conocí a tantas actrices y actores, directores y directoras que me rozaron el alma con sus creaciones. Pude saber y entender algo de Godard o Truffaut, de Lucrecia Martel o Agnès Varda, de Bergman, David Lynch o Woody Allen. Me arrepiento de no haber visto y leído, antes de todo esto, tantas cosas... como a todos, no sé si me dará el tiempo para volver a ver, leer, aprender todo lo que me gustaría. Pero estoy seguro de que nunca se me va a borrar la indescriptible e indeleble sensación de entrar al Cineclub, tomar un café o una cerveza, buscar la revista, elegir el primer día del mes todas las películas que vamos a ver y todos los cursos donde nos vamos a anotar (y para lo que, por una cosa o por otra, nunca nos hacemos tiempo), pasar por el baño cinco minutos antes de la función sólo para ver una vez más esos azulejos blancos llenos de dibujos, esperar con ansia el inicio de esa película que no vamos a ver en ningún otro cine, mientras escuchamos esa música de fondo que no vamos a escuchar en ningún otro cine... porque en Córdoba todo el mundo sabe que no hay otro cine como el Cineclub.

¿Qué hubiera escrito Daniel Salzano para darles y darnos ánimo en un momento como éste? Para dibujar una sonrisa en los rostros de los que quieren volver a trabajar en el Cineclub y por ahora no pueden. De quienes van contando los días que pasan entre lágrimas de bronca o angustia... a él, a ustedes, a todos los que trabajan, viven y sueñan con el Cineclub, les quiero decir gracias. Por estos 19 años que se cumplieron y que quedaron sin festejo (por ahora).
Los esperamos. Los necesitamos. Ustedes son mucho más que una actividad esencial. ¿Hay algo más importante y esencial que los sueños? Vamos a estar felices de verlos volver. Gracias. Muchas gracias. No tarden.

Un abrazo
Gonzalo Salesky